Creo que es evidente que últimamente no actualizo muy a menudo. De hecho, creo que he batido el récord de tiempo sin actualizar, superando incluso períodos de vacaciones. ¡Pero es por una buena causa!
Además de la carga del nuevo trabajo (con una curva de aprendizaje de ésas que marean), hace dos semanas que tenemos las llaves de nuestro nuevo piso. Al principio tocó una limpieza profunda, pues el piso es de alquiler, y en teoría lo habían limpiado pero… bueno, digamos que el concepto «limpiar» puede llegar a ser más relativo de lo que yo creía.
Después, toca montar tooooooooodas las cosas que habíamos comprado (que no eran pocas). A pesar de haber recibido ayuda con los muebles más complejos, no me he librado de montar muebles de Ikea, instalar un horno, poner un par de ventiladores de techo y lámparas varias, colocar espejos, taladrar en todas las superficies imaginables, y demás actividades que harían que el tío de bricomanía se sintiera orgulloso de mí.
Llevo unos cuántos días que mi tiempo libre se reduce prácticamente a cero: salgo del curro y me voy al piso a hacer cosas hasta la hora de cenar. Eso cuando no hay que comprar algo (en varios Ikea y Leroy Merlin de todo Madrid ya me deben conocer), hacer algún papel, o solventar algún asunto. Una locura. No juego a la PS3 desde Diciembre (al Monstruo del Espagueti Volador pongo por testigo de que pienso desquitarme cuando pueda), y llevo varias semanas sin ver un sólo capítulo de ninguna serie (estoy cerca de llenar el USB de 32 Gb).
Pero, pese a las pocas horas de sueño, al cansancio físico, y al estrés de toda la situación (y de algunos problemas puntuales con el piso que, por suerte, se van resolviendo); creo que va a merecer la pena. Tenemos mucha ilusión en nuestro proyecto, y a veces, simplemente con un pequeño detalle personal, nos empezamos a sentir en casa. Y para muestra, un botón: el tablón de notas de la cocina, el típico de Ikea. Pero en el fondo, sobre los baldosines de la cocina, quise darle un toque… personal.
Si todo va bien, para después de Semana Santa estaremos ya viviendo allí. Seguiremos informando…
jajaja qué guay! Seguro que os merecerá la pena todo el esfuerzo :D
Aunque yo en vez del Space Invaders habría puesto el «Master of Cockets», que igual no te suena (al contrario que a los actuales IERUs XDD), pero si te digo que es un juego que hicieron en el curso el año pasado y que COCKets no está ahí de adorno, igual te refresca la memoria… XDDD
El esfuerzo inicial es terrible…pero merece TANTO la pena que como bien dices acabais sintiendo que es vuestro hogar y eso vale la pena los sudores, enfados, ikeas y demás.
Enhorabuena chicos!
Es un palizón, pero acaba compensando ;)
Ánimo!!
Qué alegría leer que el proyecto casa está evolucionando favorablemente! He de admitir que tenéis mucha suerte de que haya escapado del país porque realmente podría haberme acostumbrado a gorronear los viernes en casa de Jaime y Lucía y los sábados en casa de Ramiro y Laura! jaja
Nosotros encantados, a ver si es verdad y cuando vengas por Españistán te quedas unos días con nosotros. ;)